INDICADORES DE CALIDAD EN LA GESTION LOGISTICA Y EL TRANSPORTE

La gestión de la calidad es un aspecto absolutamente crucial en la planificación y la gestión de la cadena de suministro, aunque su concepto no siempre cuente con una comprensión lo suficientemente ajustada a lo que realmente representa.


Con demasiada frecuencia, la gestión de la calidad se interpreta como la planificación y la observación de un conjunto de medidas destinadas a ofrecer productos o servicios de acuerdo con unos determinados estándares de calidad, establecidos de un modo unilateral por los responsables de la compañía. Sin embargo, la realidad es mucho menos relativa y ambigua y, como veremos enseguida, la jurisdicción de la gestión de la calidad traspasa con creces los límites de la mera producción o la prestación de determinados servicios, algo que condiciona de un modo determinante la selección de los indicadores de calidad más adecuados.
indicadores de calidad

Los indicadores de calidad, como decíamos, se reducen con demasiada frecuencia a evaluar la calidad del producto final o el servicio prestado en función de los estándares establecidos en el manual de calidad de una compañía, la herramienta principal que determina la selección de los indicadores más adecuados para cada caso.

Es, pues, en el manual de calidad donde radica el fundamento para la adopción de una política de calidad adecuada, un manual que en su elaboración debería primar la consideración de los estándares definidos por las agencias internacionales y no otro tipo de criterios particulares. Como hemos visto en anteriores ocasiones, la observación de la norma ISO 9001 es, en estos casos, imprescindible, una norma que obliga a considerar el conjunto de operaciones, procesos y actividades implicadas en la cadena de suministro de un modo integral.

Si tenemos en cuenta que el objetivo último de cualquier modelo de gestión de calidad es incrementar el nivel de satisfacción del cliente, cualquier eslabón de la cadena cobra una importancia más que relevante para obtener un resultado final óptimo. Y en el caso de las compañías especializadas en logística y transporte, esto deviene especialmente transcendental.

Desde la planificación hasta la recepción de la mercancía por parte del cliente, e incluyendo por supuesto las operaciones de logística inversa que se lleven a cabo, todos y cada uno de los procesos y las actividades implicadas en la prestación del servicio desempeñan un papel crucial a la hora de cumplir con unos estándares de calidad objetivos. Por este motivo, y a modo de ejemplo, podemos enumerar algunos de los indicadores de calidad ineludibles que deben figurar en todo cuadro de mando destinado a la monitorización de operaciones logísticas y de transporte:

Relación costes-beneficios: la reducción de costes o la búsqueda de mayores beneficios no debe, en ningún caso, repercutir en los niveles de calidad exigibles. Por ello, los indicadores de calidad seleccionados para este fin deben poner en relación estos aspectos, procurando fijar unos mínimos de calidad inquebrantables y obligando a buscar modos alternativos de reducir costes y ampliar márgenes de beneficio que no afecten a la prestación de un servicio de calidad.

Tiempos: la reducción del tiempo en la gestión, la carga y la distribución de mercancías redunda indefectiblemente en la mejora de la calidad del servicio, por lo que este ítem debe contar con los indicadores oportunos en el conjunto de los KPI de calidad que se implementen.

Nivel de satisfacción del cliente: es imprescindible contar con indicadores que permitan medir de un modo objetivo el grado de satisfacción del cliente con el servicio prestado. En este asunto entran en juego tanto indicadores de tipo cuantitativo (número de quejas recibidas, atenciones prestadas por parte del servicio de atención al cliente…) como indicadores cualitativos (observaciones del cliente, comentarios recibidos a través de distintos canales…).

Operaciones de logística inversa: estas operaciones deben contar con indicadores específicos que evalúen aspectos como los tiempos de recogida y devolución de mercancías al punto de origen, costes repercutidos al cliente, márgenes de beneficios-pérdidas, impacto medioambiental de estas operaciones…

Estas indicaciones, como decíamos, solo se exponen a modo de ejemplo. Para profundizar en la cuestión el lector cuenta con un buen número de recursos, como la guía Las 7 herramientas de calidad imprescindibles, disponible completamente gratis.

● Fuente: Retos en Supply Chain